miércoles, 26 de febrero de 2014

Hasta siempre, Paco

Otro de los grandes que nos ha dejado. Paco de Lucía. A estas alturas hacer un resumen de su carrera sería no sólo titánico sino inútil pues en las próximas horas los periodistas especializados sabrán trazar un perfil de este auténtico maestro de las seis cuerdas.


Con lo que me quiero quedar es con el talento de este hombre que supo popularizar, sin desvirtuar. el flamenco siendo un pionero en esta tarea. Todos recordamos aquel "entre dos aguas" que, partiendo de una frase musical del "te estoy amando locamente" de Las Grecas se convirtió en un tema que sonó en las listas de éxitos de la época. Aquel tema instrumental era rompedor; un bajo eléctrico, un cajón y unos bongos constituían el poco habitual acompañamiento de una pieza flamenca. Y sin embargo esas notas forman parte de la banda sonora de nuestras vidas.







Sus primeros tiempos con Camarón, su participación con el gran cantaor en aquél "La leyenda del tiempo" que escandalizó a puristas en su momento y que hoy es un clásico del género, un disco en el que también puso su arte Kiko Veneno. Y sobre todo sus incursiones en el mundo del jazz donde llegó a estar entre los grandes del género, donde se codeó y participó en jam sessions con las figuras de este tipo de música. Fue el primero en tender puentes entre el flamenco y el jazz, unos puentes que otros más tarde han cruzado con mucha dignidad.


También se atrevió con la música clásica con el mismo respeto. Nos queda su concierto de Aranjuez en plan flamenco. Que nadie busque palmas ni olés. Es una guitarra flamenca y su técnica para tocarla, pero el respeto a la obra del maestro Rodrigo es total. Seguro que en el Cielo el valenciano ya ha felicitado al andaluz por su versión de la obra.


Descanse en paz, como decía Aute; queda la música.