miércoles, 10 de septiembre de 2014

¿Cultura del esfuerzo?

Uno de los momentos mas cabreantes de mi vida profesional fue cuando me dirigí a cierta emisora de radio, convenientemente pertrechado de un currículum en el que constaban más de seis años de profesiona, para ofertar mis servicios tanto como técnico como para ponerme al micro. En la radio me soltaron la milonga que tantas veces hemos escuchado: que si estamos empezando y no hay ingresos por lo que no podemos pagar a la gente (intente el lector tomar un taxi y no pagar utilizando semejante argumento y ya me contará donde acaba) que si prácticas, que si un periodo de prueba....

Un par de días después leía asombrado y cabreado en un 30% de lo primero y un 70% de lo segundo que una tal Ania Iglesias había sido fichada por la misma emisora que me pedía el sudor de mi frente sin a cambio ganarme el pan. La Iglesias no había trabajado nunca en prensa ni radio, jamás fue alumna de periodismo, imagen y sonido o comunicación audiovisual. El único mérito de Ania era haber sido finalista de un concurso televisivo llamado "Gran Hermano".


Hoy me encuentro con dos noticias que figuran en diferentes secciones de prensa y que, aparentemente, nada tienen que ver. Por un lado un informe de la OCDE titulado "Panorama de la educación 2014" señala que mientras que el paro entre los titulados superiores supone un 5%, en esta Ejpaña de nuestros amores llega al 14%, cási el triple. Por otro lado la "cadena amiga" Telecinco pagará la nada austera cantidad de 7.200 euros al mes a una tal Chabelita, cuyo único mérito profesional es ser hija de Isabel Pantoja, como colaboradora que dará consejos de belleza (lo cual viendo las pintas de la niña de tan pijohortera nombre es como si King África impartiese clases de aerobic y fitness) en un programa magazine.

Estas dos noticias comparadas nos dan una radiografía de la profesión, a falta de un justo y necesario libro blanco de la misma, bastante elocuente. Una choni que según ella misma reconoce no tiene ni idea de moda ni de belleza, todo un axioma, añado; va a cobrar una pasta al mes que a buen seguro los realizadores, camarógrafos, redactores, maquilladores, productores, técnicos de sonido o diseñadores gráficos de la misma cadena no huelen en un año. Señores Montoro y Guindos ¿quién es el que está gastando por encima de sus posibilidades?

Tal vez no haya que ser periodista para presentar un programa que no sea especificamente informativo. Pero hay que ser algo, se puede ser licenciado en educación física para presentar un programa de deportes, se puede ser filólogo para hablar de literatura, se puede ser maestro para hacer un infantil, se puede haber recibido una formación específica como locutor o presentador (que conste que siempre me estoy refiriendo tanto a hombres como a mujeres) y por supuesto se puede hablar de moda siendo profesional de la misma. Pero dudo mucho que la ínclita Chabelita pueda diferenciar una sisa de un canesú.

Así funciona esta profesión. Mientras que muchísimos titulados en periodismo y comunicación o técnicos especialistas o superiores de imagen y sonido no encuentran otra alternativa al paro que la caja de un hipermercado, la barra de un burguer, la cadena de montaje o las baldas de un almacén. A los hijos de los famosos se les ofrecen oportunidades que se les niegan al resto de los mortales.

Y luego escucharemos al politicastro tuercebotas de turno quejarse de los niveles de educación o clamar por una cultura del esfuerzo. Y echaremos sapos y culebras cuando este mismo politicastro, o el dirigente empresarial negrero también de turno clame por rebajar aún más los salarios y hacer contratos basura para integrar a los jóvenes sin formación. Pero no escucharemos a ninguno de los dos criticar estos sueldazos de escándalo que son una auténtica pedrada a esa austeridad y a esa cultura del esfuerzo que tanto pregonan.

Si algún partido político incluye en su programa una reforma del famoseo; tiene todas las papeletas para llevarse mi voto.