sábado, 30 de noviembre de 2013

Requiem por Canal Nou

Se consumó la ignominia, no se cortaron a la hora de la desvergüenza. Desoyeron las voces que les decían que no lo hicieran; lo que era de preveer pues esta casta sólo oye, escucha y pone en práctica lo que les dice el BCE, la OCDE, el club de Bildberg, el Tea Party y las agencias de calificación. Siguiendo la tónica habitual de los politicastros de este país de ser fuertes con los débiles y débil ante los fuertes; el gobierno valenciano cortó las emisiones de la Radio Televisión Valenciana.

Se argumenta ahora lo de siempre, que el ente estaba sobredimensionado, que era inviable, que es preferible cerrar una televisión a hacerlo con un hospital o un colegio y tal y tal, que diría el finado Jesús Gil. Y claro, dichos argumentos son una completa hipocresía y cinismo cuando vienen de los responsables de esta situación. Es cierto que el ente nació en la época en la que los socialistas gobernaban la comunidad. También es cierto que de sus 800 empleados iniciales, 643 provenían de unas oposiciones que no sólo se publicitaron en el Boletín Oficial de la Comunidad Valenciana, sino que también se anunciaron en una página de la sección de empleo de El País. Un medio que era ampliamente utilizado por los demandantes de empleo en la búsqueda de un puesto de trabajo.

Pero en la época de Lerma no se quiso blindar el modelo; y cuando llegó Zaplana comenzó el desastre. Gente que ha estado en la casa lo cuenta

Las mentiras de una periodista en Canal 9 (Diario El País)

Josep Ramón Lluch: ´Cierran Canal 9 porque no le dan valor ni a la vertebración ni a la lengua´ (Diario Levante)

Toda una historia de manipulación y sectarismo más propia de la Cuba de Castro, el Irak de Saddam Hussein, la China de Mao o el Chile de Pinochet que de un estado democrático. Se pagan 800 euros a los contertulios aparte de viajes en avión y noches de hotel en el caso de que vengan de fuera de Valencia. Se pone a una chef con dos estrellas Michelín como Bárbara Rey a presentar un programa de cocina, o a una persona con un montón de tablas como Mar Flores a presentar un concurso. Por no hablar de "Tómbola" programa cutre y casposo, solo superado en este aspecto por "Gran Hermano", en el que unos invitados cuya aportación a la sociedad, la economía, la política, las artes o el deporte era nula cobraban un pastón por acudir; muchas veces en unas condiciones en las que se les hubiese denegado el acceso a cualquier discoteca o restaurante de moda. El modelo era insostenible y hubo que presentar un ERE.

El proceso de liquidación fue tan chapucero, cochambroso y sectario como lo anterior. En contra de la legislación vigente los trabajadores que entraron por oposición no fueron los últimos en perder el empleo sino los primeros en quedarse en la calle, Estas y otras irregularidades llevaron a los tribunales a anular el ERE. Y de nada sirvieron los planes alternativos de viabilidad presentados por el comité de empresa. La decisión ya estaba tomada.

Pero que esto se presente como medida de austeridad tiene bemoles. Es el mismo gobierno que no sólo ha montado un aeropuerto sin aviones y que encima se enorgullece de ello. Es un gobierno que afirma que es un despilfarro poner 70 millones para salvar el ente y que no se despeinó a la hora de poner 300  a la hora de traer la Fórmula 1 a la ciudad del Turia.

Y si es una tragedia que 1600 personas se queden en la calle, las reacciones de los políticos alcanza lo patético.  Desde decir que "los empleados despedidos pronto encontrarán trabajo porque España va a mejorar" hasta que "Se cierra Canal Nou para mantener el estado del bienestar".  A partir de ahí se ha abierto el concurso a la mayor parida, a la declaración más demagógica y a la muestra más gorda de cinismo. Por cierto que si en el PP el verano pasado tiraban cohetes por haberse creado 31 puestos de trabajo ¿que harán ahora que se han destruido 1600?

Y no se cerrarán hospitales, es más, habrá que abrir alguna oficina del INEM.  Pero sí que igual que se cierra algún mercadona. Porque esas 1600 personas pagaban sus impuestos y declaraban a hacienda; y también hacían la compra, adquirían ropa, iban al cine... en una palabra, creaban riqueza.

No se cerrarán escuelas ¿o sí? porque ¿quién en su sano juicio va a estudiar periodismo, o imagen y sonido, o comunicación audiovisual en Valencia? pero como se puso en funcionamiento un magnífico AVE los jóvenes valencianos podrán emigrar a Madrid a buscarse la vida. También podrán hacerlo en Europa mostrando ese "espíritu aventurero" del que tan orgullosos están en la calle Génova.

Sirva como reflexión final el acertado análisis de un tuitero;

Primero la manipularon y después la hundieron. Finalmente, la cerraron.